LA COMUNICACIÓN EN EL AULA

Las personas se relacionan a través de la comunicación que se hace mediante el lenguaje, por los gestos, los movimientos del cuerpo etc.

Sin embargo el profesor tiene un papel muy importante en la comunicación ya que cuando el profesor trabaja en el aula, no sólo es un dispensador de conocimiento, sino también un educador.

La comunicación sin duda está relacionada con toda actividad intelectual, sea la más básica o la más compleja, está atada al cuerpo y estrechamente enlazada a la cultura que nos circunda durante toda la vida.

Y sabemos que no solo nos comunicamos por el habla, sino por los diferentes canales sensoriales, y como profesores tenemos que ser muy asertivos en los mensajes que ofrecemos a nuestros alumnos, ya que estos tendrán una gran influencia en estos.

Sin embargo ellos nos evalúan por nuestras posturas, nuestro tono de voz, incluso el movimiento de nuestras manos y hablando de ellas estas juegan su parte en la movilidad de la persona e influyen mucho en la transferencia y recepción de mensajes.

Esta lectura me pareció muy interesante, saber el mensaje que mando al hacer cualquier expresión, incluso la ropa que llevo todo causa impacto en los alumnos.

Hay un apartado donde nos mencionan que  las expresiones faciales irradian el sentimiento que hay detrás de la información verbal del profesor y reflejan también su reacción al mensaje que le envía la clase.

Para la interpretación del mensaje el factor del Ambiente físico, como: muebles, luces, arquitectura del local, color, acústica, organización del salón de clase. Estas y otras características refuerzan o debilitan la energía del proceso de aprendizaje y la captación del material de estudio.

Otro punto que me fascino es el paralenguaje ya que analiza la calidad de la palabra hablada y sus intenciones vocales. Y la lectura nos muestra facilidades para hacerlo más asertivo.

Y al mismo tiempo todos estos puntos mencionados están estrechamente relacionados con la inteligencia emocional, que  es un conglomerado de cuatro factores esenciales. Ellos son autoconciencia, control de las emociones, motivación y relaciones con una comunicación eficiente.

El reconocimiento de estos factores y la habilidad en su uso permite la construcción de un estilo de vida sensible, beneficioso y productivo en cada esfera de las relaciones de una persona ya sea en la familia, entre marido y mujer, en el trabajo, en la educación y en cualquier grupo social.

La postura y los movimientos del cuerpo de una persona están inseparablemente conectados con las emociones. Ellos se nutren de emociones y las reflejan. El aprendizaje genuino y la comunicación completa resultan de la unión de emoción y sensación física.

Al refinar mensajes personales por su paso a través de los canales sensoriales, podemos hacer que nuestros alumnos o las personas que nos rodean experimenten nuestras propias sensaciones y logren un mejor entendimiento de lo que queremos decir.